El profesor Jorge Luis Arteaga es el nuevo presidente de la Derrama Magisterial, institución del magisterio nacional. El es piurano de nacimiento, ex alumno del Colegio Nacional Miguel Cortés del Castillo y su designación ha sido recibida con beneplácito y gran expectiva por los maestros del país.
Él antes de su asumir su nuevo cargo, se desempeñaba como vicepresidente de este organismo que tiene su sede en Lima. Permanecerá dos años en este puesto. Es decir: hasta el 2011.
Jorge Luis, según el libro de RAFEMOLE, La historia jamás contada, desde muy joven apoyó las luchas del magisterio. Su testimonio está escrito en esta obra, que reproducimos in extenso, líneas abajo.
-Lo primero que me impresionó, al ingresar en 1976 al Colegio Nacional Mixto Miguel Cortés del Castillo, fue, en primer lugar, la autoridad que ejercía el director; el respeto que inspiraban los profesores, mucho de los cuales no eran maestros de carrera, pero que destacaban por el dominio de la asignatura que dictaban… Después, la construcción sucesiva de los diferentes pabellones académicos y el trato casi autoritario que se ejercía contra la familia cortesina…
-Eran otros tiempos, pero…
-Sé que hoy es distinto, que hay otro tipo de comunicación entre quienes dirigen el colegio y los padres de familia, por ejemplo, y que las decisiones se toman en asamblea, tanto de profesores, como de la APAFA , pero el 76 era diferente.
Jorge Luis Arteaga Salazar habla con claridad, pausadamente y como si estuviera en el colegio, el primer día de clases de hace treinta y dos años, cuando le dio la bienvenida el profesor Manuel Santiago Adrianzén Rivas.
-Él fue mi primer director, pero después hubieron “encargaturas” por las huelgas magisteriales de los años 78 y 79. Unos estuvieron largos meses, pero otros permanecieron poco tiempo.
-¿Un profesor en especial?
la Universidad Nacional de Piura. Sigue maestría en la Universidad Pedro Ruiz Gallo y se especializa, al mismo tiempo, en administración y finanzas. Pertenece al staff de docentes del Colegio Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
-Mi generación, pese que el Colegio Miguel Cortés estaba estigmatizado y la comunidad, en forma de chacota, lo había bautizado como “El Frontón”, “Lurigancho” o “La Correccional ”, no se dejo abatir… La riqueza nuestra estaba dentro de nosotros y prueba de ello es que, por ejemplo, Florencio Viera es subdirector del José Carlos Mariátegui; Francisco Pintado es funcionario del Banco de Trabajo; en el Banco de Crédito está Juan Ortiz, natural de Talara; el abogado Bayona Vite es Fiscal en el Callao; Miguel Sandoval trabaja como ingeniero residente en COSAPI; Jesús Pingo está bien ubicado en el Ministerio de Salud de Piura y el Comandante Calle pertenece a la Policía Nacional del Perú.
-¿Una palomillada?
-Ja, ja, ja!... Con Iván Cárdenas, hoy trabaja en Lima, el finado Héctor Vargas, quien vivía en Chiclayito y muchos alumnos más, en 1979, apoyamos la huelga del SUTEP y nunca estuvimos de acuerdo con los reemplazos de los profesores subrogados... Entre ellos, llegó el Suboficial Lozano, que trabajaba en el Cuartel Grau. Nos enseñaba IPM y como soldado que era, no toleraba la indisciplina y a muchos de nosotros nos expulsó…
-¿Por qué?
-Cierto día compramos crayolas y con Iván, Héctor y un amigo Orejuela, que era el campana, ingresamos a las desiertas aulas y en el borde de la pizarra empezó Cárdenas a escribir: “¡Muerte al cachaco”!... Cuando la tarea estaba por concluir la “tarea”, Orejuela se “duerme” y de pronto el Suboficial Lozano estaba a nuestras espaldas, diciendo: “así que muerte al cachaco”… Nos llevo a la dirección sin más ni mas, fuimos expulsados, pero lo paradójico de esto es que ahora Iván Cárdenas es PNP. La rebeldía, al parecer, se la quitó el Suboficial Lozano, porque ahora es un correcto y obediente miembro dela Policía Nacional del Perú.
Jorge Luis, hijo de Martín Arteaga Urdiales y María Salazar Crisanto, casado con Jackeline Ruiz, ex profesora del Cortés y padre de dos hijos: Álvaro Jorge Luis y Ariana; actualmente ejerce la vicepresidencia dela Derrama Magisterial , en representación del SUTEP. Anteriormente también formó parte del directorio del Sistema de Seguridad y Bienestar Social del Magisterio.
-Si no hubiera pasado por el Cortés no estaría en este puesto. El apoyo que dimos en el79 a los profesores despertó mi emoción social, por eso, tan luego me recibí de profesor me volví a involucrar en el SUTEP y desde aquellos tiempos sigo apoyando a los sectores que reclaman reivindicaciones y mejoras.
-¿Un profesor en especial?
-El profesor que me marcó fue Teobaldo Cruz Carranza (izquierda), quien después llego a ser director…Quizá la vocación por ser profesor de historia se la debo a él. Tenia una forma de explicar la asignatura muy amena: caricaturizaba algunos hechos, los contenidos abstractos los explicaba en términos sencillos, contaba anécdotas y uno que otro chiste… Gregorio Quezada, hoy próspero empresario de restaurantes, es otro profesor que también me marco. Enseñaba geografía, de ahí que mi primera especialidad -historia y geografía- se la debo a la forma como ellos trabajaron en el aula.
Jorge Luis Salazar estudió pedagogía en el Instituto Superior Pedagógico Piura y los de complementación en -Mi generación, pese que el Colegio Miguel Cortés estaba estigmatizado y la comunidad, en forma de chacota, lo había bautizado como “El Frontón”, “Lurigancho” o “
-¿Una palomillada?
-Ja, ja, ja!... Con Iván Cárdenas, hoy trabaja en Lima, el finado Héctor Vargas, quien vivía en Chiclayito y muchos alumnos más, en 1979, apoyamos la huelga del SUTEP y nunca estuvimos de acuerdo con los reemplazos de los profesores subrogados... Entre ellos, llegó el Suboficial Lozano, que trabajaba en el Cuartel Grau. Nos enseñaba IPM y como soldado que era, no toleraba la indisciplina y a muchos de nosotros nos expulsó…
-¿Por qué?
-Cierto día compramos crayolas y con Iván, Héctor y un amigo Orejuela, que era el campana, ingresamos a las desiertas aulas y en el borde de la pizarra empezó Cárdenas a escribir: “¡Muerte al cachaco”!... Cuando la tarea estaba por concluir la “tarea”, Orejuela se “duerme” y de pronto el Suboficial Lozano estaba a nuestras espaldas, diciendo: “así que muerte al cachaco”… Nos llevo a la dirección sin más ni mas, fuimos expulsados, pero lo paradójico de esto es que ahora Iván Cárdenas es PNP. La rebeldía, al parecer, se la quitó el Suboficial Lozano, porque ahora es un correcto y obediente miembro de
Jorge Luis, hijo de Martín Arteaga Urdiales y María Salazar Crisanto, casado con Jackeline Ruiz, ex profesora del Cortés y padre de dos hijos: Álvaro Jorge Luis y Ariana; actualmente ejerce la vicepresidencia de
-Si no hubiera pasado por el Cortés no estaría en este puesto. El apoyo que dimos en el
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