Una parte del techo del departamento de tesorería del Colegio Miguel Cortés del Castillo se vino abajo (arriba), la tarde del lunes. La señora Alicia de Peña, trabajadora de esta sección, se salvó de morir, pues minutos antes había salido de este ambiente que colinda con la dirección del plantel.
El estruendo que provocó la caida de los ladrillos huecos, llamó la atención del guardián del colegio, que se llevo gran sorpresa al ver que una montaña de este material, había destrozado el escritorio de la tesorera y malogrado una copiadora y computadora de la administración (abajo).
La construcción de este ambiente data de cuarenta años atrás y la caída del techo es producto del debilitamiento de su estructura, debido a la antiguedad de la construcción y a las últimas lluvias que han venido cayendo en la ciudad.
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